Un motor gripado es cuando debido a las altas temperaturas los componentes del motor se fusionan. Esto impide el correcto funcionamiento del coche y se traduce en una pérdida de potencia, descenso de la velocidad y la aparición de ruido. Además, esto desgasta notablemente la mecánica del vehículo lo que perjudica gravemente su vida útil.

Las piezas que forman el motor están en continuo movimiento y rozamiento. Si no existe la lubricación adecuada todo este rozamiento conlleva un incremento de la temperatura y la ya mencionada fusión de piezas. Una correcta ventilación resulta fundamental para evitar problemas de este tipo.

Consejos para evitar un motor gripado

Una recomendación que hará cualquier profesional es utilizar aceite de calidad que facilite el movimiento de las piezas. También es importante revisar los niveles de agua para mantener un sistema de refrigeración óptimo. Profundizando en los componentes, conviene revisar las bielas. Un cigüeñal desequilibrado implica que el cilindro desgaste más uno de los lados del pistón.

Un factor que condiciona los problemas en el motor es la forma de conducir. Evita los acelerones bruscos cuando el motor este muy frio. Cada vez son más los vehículos que incluyen un indicador de temperatura en el cuadro de mandos. Tenlo siempre en cuenta para evitar sobrecalentar la mecánica del coche.

Al ir conduciendo y notar los síntomas del motor gripado (perdida de potencia, ruido…etc.), levanta el pie del embrague para que el aceite pueda lubricar el cilindro. Esto hará que la temperatura descienda. En cuanto puedas, detén el coche y comprueba los niveles de aceite y agua mientras se enfría.

Gracias a estos consejos evitarás que el motor de tu automóvil se gripe. Esto, aparte de ahorrarte muchos sustos en carretera, aumentará considerablemente la durabilidad de la mecánica del coche.

Fuentes: Invarat y Canva;. Invarat. gabinete pericial de referencia internacional.