En el momento de sufrir un accidente de tráfico son muchas las preguntas que le pasan a uno por la cabeza. Desde cuánto va a costar las reparaciones, los daños propios sufridos o la cantidad de papeleo que habrá que mover con las compañías aseguradoras. El parte amistoso viene a solucionar muchas de estas dudas.

El parte amistoso en accidentes de tráfico es un documento implementado en 1988 en el que no se culpa a ninguna de las partes directamente. Su objetivo es reflejar lo ocurrido de la forma más fidedigna posible. Son las aseguradoras quienes interpretarán y valorarán el accidente para que se asuman los daños producidos. Los conductores únicamente deben tratar con su compañía.

El contenido del parte amistoso es igual para todas las compañías de seguros de Europa. Se puede encontrar en formato digital a través de una aplicación móvil creada por la patronal de aseguradoras. La versión física es autocopiativa, es decir, incluye dos copias idénticas del parte.

Su redacción debe ser un acto meditado y consensuado entre ambas partes. Debe reflejar las condiciones en las que tuvo lugar el choque de vehículos de forma clara, concisa y siempre fiel a la realidad. Cuanta más información se aporte más concreta y justa serán las conclusiones a las que lleguen las compañías aseguradoras.

¿Cuándo es necesario el parte amistoso?

El parte amistoso es muy útil en accidentes de tráfico de contacto directo entre dos vehículos sin daños personales siempre que ambas partes tengan contratado al menos el seguro de responsabilidad obligatorio.

En el caso de accidente múltiple no se puede recurrir al parte amistoso. Deberán ser los cuerpos de seguridad los que levanten un atestado formal. También quedan excluidos los accidentes de coche que hayan ocasionado daños físicos o víctimas mortales.

Fuentes: Invarat, Motorpasión y Canva;. Invarat. gabinete pericial de referencia internacional.