¿Cómo mejorar la gestión de siniestros de vehículos con KPIs?

¿Cómo mejorar la gestión de siniestros de vehículos con KPIs?

¿Cómo mejorar la gestión de siniestros de vehículos con KPIs?

  • 8 de abril de 2025



Los KPIs son una herramienta fundamental para optimizar la gestión de siniestros de vehículos. El seguimiento y análisis de estos indicadores permite tomar decisiones estratégicas en la gestión de siniestros de vehículos.

En Invarat, como expertos en peritaciones, valoración de daños, detección del fraude y reconstrucción de accidentes, trabajamos junto a aseguradoras, gabinetes y gestores de flotas para optimizar cada fase del proceso, desde la inspección inicial hasta la resolución final.

La gestión de siniestros de vehículos es un proceso muy importante para las aseguradoras, en el que la eficiencia y la agilidad marcan la diferencia. En un entorno cada vez más competitivo, los KPIs son fundamentales para identificar áreas de mejora, optimizar recursos y ofrecer un mejor servicio al cliente.

En el sector asegurador, la gestión de siniestros de vehículos es un proceso estratégico. Una tramitación rápida, eficiente y transparente mejora la experiencia del cliente y ayuda a las compañías a optimizar costes y procesos. Para lograr una gestión realmente eficaz, es fundamental medir y analizar indicadores clave de rendimiento, conocidos como KPIs (Key Performance Indicators).

¿Por qué son importantes los KPIs en siniestros?

Los KPIs permiten detectar cuellos de botella, es decir, aquellos puntos del proceso donde se acumulan retrasos o ineficiencias que afectan el flujo normal de trabajo, como puede ser una valoración pericial que tarda demasiado en emitirse o una autorización de reparación que se demora. Además, estos indicadores ayudan a prevenir fraudes, mejorar la toma de decisiones y ajustar las estrategias operativas.

gestión de siniestros de vehículos

Indicadores clave en la gestión de siniestros

1. Tasa de siniestralidad

Este indicador calcula cuántos siniestros se registran en comparación con el total de pólizas activas. Se obtiene dividiendo el número de incidentes por la cantidad de pólizas vigentes, y multiplicando por 100 para expresarlo en porcentaje. Un valor alto puede indicar la necesidad de revisar criterios de suscripción o desarrollar acciones preventivas para reducir los accidentes.

2. Promedio de coste por siniestro

Indica cuánto dinero destina, en promedio, la aseguradora a cada siniestro. Se calcula dividiendo el gasto total en siniestros entre el número total de casos gestionados en un periodo determinado. Este dato resulta fundamental para ajustar tarifas y preservar la rentabilidad del negocio.​

3. Duración media del proceso de siniestro

Este KPI refleja el tiempo promedio que transcurre desde que el asegurado informa del siniestro hasta que se completa el expediente, incluida la compensación correspondiente. Cuanto más breve sea este proceso, mayor será la eficiencia interna y la satisfacción del cliente.

4. Nivel de satisfacción del asegurado

Mide la percepción de los clientes respecto a la atención recibida durante la tramitación del siniestro. Se suele obtener mediante encuestas realizadas una vez finalizado el proceso. Una puntuación alta en este índice se traduce en mayor fidelidad y confianza hacia la aseguradora.

5. Proporción de fraudes detectados

Este indicador cuantifica qué porcentaje de los siniestros reportados resultan ser fraudulentos. Un valor elevado evidencia que la entidad dispone de herramientas eficaces para identificar irregularidades y minimizar el impacto económico del fraude.

6. Nivel de recuperación de costes

Hace referencia al porcentaje de dinero que la aseguradora logra recuperar de terceros responsables por daños ocasionados, ya sea mediante subrogación o acciones legales. Una buena tasa de recuperación contribuye a equilibrar los costes derivados de los siniestros.

7. Porcentaje de siniestros judicializados

Evalúa la cantidad de expedientes que terminan en procedimientos legales. Una tasa alta puede revelar problemas en la valoración de daños, diferencias interpretativas sobre coberturas o falta de acuerdos amistosos, lo que puede generar costes adicionales y desgaste reputacional.

8. Retención de asegurados tras un siniestro

Este KPI analiza cuántos clientes, tras sufrir un siniestro, deciden renovar su póliza con la aseguradora. Una alta retención suele estar asociada a una experiencia positiva durante la gestión del incidente, lo que fortalece la relación a largo plazo.

9. Gasto operativo por gestión de siniestros

Este dato refleja los recursos económicos destinados a la gestión administrativa de siniestros: personal, tecnología, peritos, entre otros. Mantener este coste controlado, sin perder calidad en el servicio, es clave para mejorar la eficiencia global del negocio.

10. Preferencia por talleres concertados

Este KPI indica el porcentaje de clientes que eligen reparar sus vehículos en talleres previamente seleccionados por la aseguradora. Fomentar esta opción permite controlar la calidad del servicio, optimizar costes de reparación y agilizar plazos de entrega del vehículo.

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