Las averías de coche más comunes durante el invierno
- 16 de diciembre de 2021
El invierno y los temporales de frío nos afectan en múltiples aspectos de nuestras vidas. Esto incluye los vehículos, los cuáles pueden sufrir problemas técnicos y averías que se vuelven más comunes en esta época del año en la que el frío es el protagonista.
A lo largo del siguiente artículo aportaremos un resumen de las averías más frecuentes en invierno. Además, daremos una serie de recomendaciones a tener en cuenta para contar con una mayor seguridad en nuestros vehículos.
La batería, el componente más afectado
Es indudable que con las bajas temperaturas los componentes de arranque del coche realizan un mayor esfuerzo, ya que frío ralentiza la reacción química que se da en el interior de la batería, y esto puede provocar una disminución de su rendimiento.
El coste de las baterías varía de los 70 hasta los 300 euros, en función de la potencia y de su gama. Es necesario revisarla, ya que se va desgastando, y es recomendable desconectarla si no se va a hacer uso del coche durante un tiempo para que no se descargue.
Motor de arranque y la importancia de no forzarlo.
El motor de arranque es un componente muy importante. Al ser el encargado de accionar los elementos internos del motor desde el primer momento, suele ser de los más afectados por las bajas temperaturas. En la medida de lo posible, debemos evitar que el coche permanezca a la intemperie en invierno. No debemos forzarlo a arrancar nada más nos sentemos, sino meter la llave en el contacto y accionarla sin arrancar, dejando unos segundos para que el coche vaya entrando en funcionamiento.
Una vez detectado un fallo en el motor de arranque, lo más habitual es que la opción más sencilla sea sustituirlo por uno nuevo. Un motor de arranque puede llegar a costar desde 150 a 500 euros dependiendo del tipo de vehículo.
El efecto de un mal mantenimiento de los líquidos del coche
En invierno es necesario revisar que los líquidos del coche se encuentran al nivel adecuado, ya que componentes como el refrigerante o el líquido limpiaparabrisas lo protegen del frío gracias a sus propiedades anticongelantes. Hay que revisar los niveles de líquidos con frecuencia ya que, si se produce un fallo en el sistema de refrigeración, el motor sufriría las consecuencias, lo que podría conllevar una avería de entre 300 y 5.000 euros.
El precio del refrigerante puede ir desde los 5 hasta los 50 euros. Pero si es necesario que el cambio se realice en un taller especializado, su sustitución, puede tener unos 40 euros de incremento en el precio.
El sistema de calefacción, un aliado para el conductor
La calefacción del coche es una prestación que en invierno no solo hace de la experiencia de conducción un momento mucho más placentero, sino que se vuelve un elemento necesario sí viajamos con personas mayores o niños. La sofisticación del climatizador a lo largo de los años ha hecho que sean más frecuente sus averías.
A la hora de valorar un fallo en el sistema de calefacción habrá que valorar si hay uno o más componentes afectados. Otra posibilidad es que únicamente sea necesario rellenar el líquido refrigerante.
Neumáticos en mal estado, un peligro latente
Las bajas temperaturas pueden afectar a la presión de los neumáticos, por lo que conviene revisarlos con frecuencia. Por otra parte, es importante revisar su estado al comienzo del invierno y, si se encuentran desgastados, sustituiros de inmediato ya que la lluvia y la nieve aumentan exponencialmente las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico.
Como sabemos, llevar los neumáticos del coche en buen estado evita accidentes, pero también sanciones, ya que una rueda en mal estado puede suponer una multa de 200 euros. Cambiar los neumáticos, por lo general, cuesta desde 250 euros en adelante. Esta estimación depende de la marca y el tipo de los neumáticos que se adquieran.
Fuentes: Invarat y Freepick. Invarat, gabinete pericial de referencia internacional.